En el improbable caso de que sigan con asiduidad este blog, ya se habrán dado cuenta de que a un servidor le priva el rollo comercial ochentero. Y, al ver que esto va sobre A-ha, protestarán: ¡ya está aquí de nuevo este aficionado pleistocénico, soltando su rollo de nostalgia kitsch! No negaré mi aprecio por […]