La leyenda de aquella camiseta tan graciosa que rezaba “Juego a rol y no he matado a nadie (todavía)” se quedó anticuada la noche que el primer dragón asomó el hocico por el monitor. Sin tregua se ha vertido sangre de todos los colores desde entonces, y ‘Neverwinter Nights 2’ tampoco es la excepción. Obsidian, compañía formada por los creadores de joyas como ‘Fallout’ y ‘Baldur’s Gate’, es la responsable de esta secuela de ‘Neverwinter Nights’ que pule los aspectos que, por su novedad, quedaron algo toscos en el original: el entorno gráfico en tres dimensiones, la adaptación de las nuevas reglas de ‘Dungeons & Dragons’, que van por la tercera edición y media, y el editor de aventuras, que permite al usuario diseñar sus propios escenarios y peripecias.
De acuerdo con los usos más ortodoxos del género, ‘Neverwinter Nights 2’ ofrece una variedad abrumadora de opciones a la hora de caracterizar a nuestro héroe, entre decenas de profesiones y razas. El jugador puede encarnar incluso a la hembra del enano, un personaje rarísimo según la tradición fantástica, que en contra de las insinuaciones del arquero Legolas, se distingue claramente de los varones en que, a diferencia de estos, no luce una espesa barba. El jugador ocasional, que bastante trabajo tiene como para meterse a amo del calabozo a tiempo parcial, puede disfrutar de la campaña oficial solo o en compañía, que es siempre más agradecida, gozando de la competencia para la narrativa de aventuras que se puede esperar del equipo creativo de la saga ‘Baldur’s Gate’.