Los popes que anatemizamos a Harry Potter nos relajamos mientras pensamos qué otros libros incluir en el Índice con cosas ligeritas como ‘Tommy’, la ópera-rock de The Who cuyo argumento bebe directamente de las fuentes de ‘El Caso’. En la primera parte se relata la infancia de Tommy, que es como ‘Pasión de gavilanes’ pero a lo bestia. Su padre, soldado en la Primera Guerra Mundial, sorprende a su mujer en la cama con su amante y lo mata delante de Tommy, al que convencen de que no ha visto ni oído nada (el muchacho se aplicará en ello, como veremos). A los diez años, cree tener una revelación divina. Se vuelve autista, y un vendedor ambulante aconseja que lo lleven a ver a su mujer, una curandera gitana. Mientras los demás chicos de su barrio celebran la Navidad, Tommy comienza a jugar obsesivamente a los petacos. Su primo Kevin goza de su compañía apagándole cigarrillos encima o tirándolo por las escaleras. Llega la curandera toda puesta de ácido y decide violarlo para que se convierta en un hombre. Después envían al chico a casa de su tío Ernie, que le mete mano por debajo del pijama. Afortunadamente para él, Tommy se convierte en una estrella del pinball y sus duelos contra otros ases de los petacos (como el Pinball Wizard, interpretado por Elton John en la película) comienzan a llenar estadios. Sus fans se convierten en seguidores, los seguidores en discípulos, y al final es tomado por una especie de mesías. Una sesión de psicoterapia delante de un espejo le saca de su estado catatónico y Tommy comienza a impartir sermones súper trascendentes. Su movimiento acaba (como no podía ser de otra manera) con la fundación de una colonia espiritual en la que encuentra trabajo el tío Ernie. Pero los discípulos se desilusionan rápido con el líder, que predica la privación sensorial como camino de santidad, y Tommy termina sus días solo y loco. Un argumento marciano, ¿eh? Bueno, la ópera-rock (que ahora disfrazan con el nombre de musical) siempre ha sido así, y en el programa de Jesús Quintero sale gente más rara. Al menos, ‘Tommy’ se sale del esquema típico, en el que la acción se sitúa en un futuro ominoso, en el que la música ha sido prohibida, hasta que un joven descubre entre unas ruinas una guitarra eléctrica y chaaaaaaan…