A Noel Gallagher, el de Oasis, le parece que Bloc Party intelectualizan demasiado la música. La frase no pasa de ser una de tantas gansadillas con las que los Gallagher suplen su incapacidad para hacer canciones con gancho, pero Noel, contra todo pronóstico, ha aportado un argumento más profundo de lo que parece: simplemente, niega que exista la música interesante. “Nunca me he sentado a escuchar un disco y lo he analizado tanto como para ‘interesarme’. Lo que ocurre es que lo pones y en dos minutos dices ‘es una porquería, quítalo, quítalo’, o bien te enganchas y lo escuchas de nuevo”. Yo conozco bastante gente que sostiene exactamente lo mismo que este hombre: que no hay otro criterio que el placer a la hora de valorar una canción y que la postura contraria, la ‘intelectualizante’, no es más que una estrategia para hacerse el guay. Las consecuencias de este razonamiento irían aún más allá, porque todos sabemos que existen músicas que no persiguen precisamente gustar -el free jazz o Stockhausen o Captain Beefheart, por ejemplo-, de modo que sus seguidores serían falsarios que sólo buscan un fatuo sentimiento de superioridad.

Yo tengo claro que hay músicas que no me gustan pero sí me interesan: ahí entrarían el jazz más estrepitoso y alguna clásica contemporánea. Y, sobre todo, sé que hay músicas que empezaron interesándome y han acabado gustándome, como el black metal o el flamenco. También podría decir, si me pongo maniqueo, que Oasis ni me gustan ni me interesan y que Bloc Party me gustan y me interesan. Incluso, rizando el rizo, llegaría a dar con algún artista que me gusta aunque no me interese: F.R.David, Modern Talking, esos vicios vergonzosos de la nostalgia… Pero, por desgracia, también me parece que ‘lo interesante’ es a menudo una coartada para hacernos comulgar con ruedas de molino, con discos que no soporta ni Dios y con artistas que merecen palos. Es decir, con lo menos interesante del mundo. A veces preferiría que algunos críticos aplicasen el sistema de Noel Gallagher a la hora de valorar los cedés.