La sabiduría popular lamenta que los críos tengan tan poco tiempo para disfrutar de sus abundantes regalos navideños, ya que enseguida habrán de volver a la escuela, pero la mayoría de ellos se han cansado ya de sus juguetes a esta misma hora, las siete y pico de la tarde de Reyes. No crean, ésta es una noticia excelente. Mientras la perspectiva de quedarse el resto del mes en casa jugando al ‘Risk Señor de los Anillos’, ‘Monopoly Star Wars’ o ‘Tragabolas’ sea tan deprimente, puede que presten cierta atención en clase. Así nunca se amortiza la inversión en regalos, pero ustedes humillan a la menor oportunidad a sus hijos y sobrinos disfrazándolos de aldeanos, de modo que lo tienen bien merecido. Con todo, la próxima vez que les arda el bolsillo por Navidades, en vez de visitar las jugueterías habituales, pueden acercarse a lugares como Joker, en la calle Fernández del Campo de Bilbao. Al disiparse la sospecha de que uno acaba de entrar a un peep-show, se descubre un entrañable abarrote lleno de libros de Lovecraft, juegos de rol y dragones de plástico. Obvien los juegos de cartas al estilo ‘Magic’, que encierran mayores peligros que los libros de caballerías, y fíjense en la variedad de juegos de mesa que se echa en falta en los puntos de venta habituales: ‘Aventureros al tren’, ‘Colonos de Catán’, ‘Carcassonne’ y ‘Puerto Rico’ figuran entre los preferidos por los jugadores, y si se trata de enganchar a los pequeños, sirven tanto el ‘Bang!’ como ‘El misterio de la abadía’, una variante del ‘Cluedo’ inspirada en la intriga detectivesca de ‘El nombre de la rosa’. Antes de realizar su elección, pueden encontrar amplios comentarios a cada juego en esta interesante bitácora.