El cielo cambia según el emplazamiento desde el que observemos. Ejemplo evidente es que la Estrella Polar, por ejemplo, la vemos únicamente desde el Hemisferio Norte. Si fuésemos al Polo Norte, la encontraríamos sobre nuestras cabezas y si, partiendo desde allí nos dirijámonos hacia el Sur, la Polar iría perdiendo altura hasta perderse en el […]