Ya lo ven ustedes: hay carteles que valen para todo. Hoy ha aparecido en Melilla el de arribala izquierda: un fotomontaje en apoyo a las mujeres policía. Hace dos años, en algunas ferias del libro se usó el de abajo. La literatura es como la seguridad, las letras como la función policial. Es evidente. Por cierto, el cartel original apareció acompañado por un poema atribuido a Neruda que no era de Neruda, como contamos aquí mismo.
En resumen, que no me gusta nada. No veo la sinceridad de ese abrazo hecho de palabras. Creo que en Melilla se está hablando de otra cosa.