La venta de libros ha caído un 4% en el primer cuatrimestre de este año. Según un estudio realizado por la Federación de Gremios de Editores de España, hay varias causas que explican el descenso: la crisis económica, las políticas erráticas de los gobiernos autonómicos respecto de las bibliotecas públicas y los libros de texto no universitario y algunas más. Hasta ahí, cosas conocidas. Me ha sorprendido más, en cambio, la afirmación de Antonio M. Ávila, director ejecutivo de la Federación. “Quedan unos cuantos meses para terminar el año y podemos remontar”, ha dicho. Y luego ha añadido: “Si España gana el Mundial, se animará el mercado”.

Ávila es persona de gran prestigio y conocimiento y los estudios de la Federación son muy buenos, así que no pongo en duda la validez de su pronóstico. Pero no termino de ver la relación. ¿Compraremos más libros si Casillas, Villa, Xavi, Llorente y compañía se alzan con el Mundial? ¿La euforia deportiva conduce a la literatura?

Mi entusiasmo por el deporte es moderado. Pero si es verdad que sus éxitos fomentan la cultura, por favor, que la Selección golee a todos sus rivales de aquí al 11 de julio.