Mañana domingo es san Francisco de Sales, patrono de los periodistas. Es decir, mi patrono.

No son buenos tiempos ni para la lírica ni para el periodismo, pero felicidades a todos mis colegas, empezando por mis compañeros de Redacción. Somos parte, con todos nuestros defectos, de lo que García Márquez ha llamado el “oficio más hermoso del mundo”. Por eso os felicito a todos, aunque hay no pocas cosas de esta profesión u oficio que no me gustan. Otro día hablaré de cuáles son, porque voy a necesitar mucho espacio para explicarme bien. Y además no se trata de ponerse autocrítico justo el día de nuestra fiesta (aunque no conozco a ningún colega que la celebre, así de descastados somos). Feliz día, compañeros.