Quería hacer un post sobre las chorradas de estos días de sol y calor (al menos, para algunos) y he aquí que leo que el Times ha hecho una lista de verano: la de los 60 mejores libros de los últimos 60 años, a libro por año. La lista tiene su punto obvio de injusticia porque si un año la cosecha literaria no ha sido demasiado buena, habrá un título menos malo para ese ejercicio, y si al siguiente hay tres obras maestras, sólo una será elegida.
La lista de marras tiene varias cosas que llaman la atención. La primera no extraña dado quien la hace: la absoluta primacía de la literatura en lengua inglesa. Tanto es así que entre los 60 títulos sólo hay dos en español: La casa de los espíritus, de Isabel Allende, y El amor en los tiempos del cólera, de Gabriel García Márquez. Ni un solo libro escrito por un autor español.
Pero hay más ausencias sorprendentes: nada de Roth (lo que el firmante de este blog considera por sí mismo un motivo para descalificar la lista), nada de Rushdie, nada de Borges, ni de Naipaul, Pinter o Miller. Nada de Grass, o de Saramago, Neruda, Cortázar, Ishiguro y otros tantos.
Creo que la lista del Times no pasa la prueba del algodón ni siquiera en cuanto a la literatura anglosajona. Veamos: les propongo que examinen los libros elegidos en 1981 y 1997, años de publicación, respectivamente, de Hijos de la medianoche y Pastoral americana. Pues bien: en 1981 el título elegido es Lanark de Alasdair Gray, un libro de culto, pero muy lejos de la influencia y el impacto del escrito por el autor angloindio. Y en 1997, Harry Potter y la piedra filosofal.
Una última comprobación: en 1963, año de la aparición de una novela absolutamente revolucionaria como Rayuela, el libro elegido es The Bell Jar, de Sylvia Plath. Sin comentarios.