Circulan estos días noticias a propósito del espléndido año que vivió el sector del libro en 2008. Los lectores de este blog saben que ya hace unas cuantas semanas comenté que algunos especialistas, no todos, sostenían que la crisis podía venir bien al sector. ¿La razón? Que el libro como regalo se iba a poner de moda, por su bajo precio comparativo.
Sin embargo, sale la noticia que confirma ese apunte que yo hacía citando a expertos y me van a permitir que lo ponga en duda. Aunque sea por enredar.
Les voy a dar tres razones para que cojamos el estudio de Nielsen con prudencia. Con mucha prudencia.
Primera: No hay actividad económica alguna en España que disponga de datos fiables de un ejercicio con tanta celeridad. Ni siquiera el cine, donde se lleva un riguroso control informático de las entradas, lo permite, como saben bien quienes siguen el sector. Tanta velocidad no me genera satisfacción sino muchas dudas.
Segundo: El estudio se refiere sólo a las grandes superficies y las grandes cadenas de librerías. Según los informes del sector, en esos establecimientos se vende en torno a un 35-7% del total. Sacar conclusiones generales de lo que resulte de una muestra con deficiencias en cuanto a su representatividad es por lo menos arriesgado. Sin olvidar que el crecimiento que apunta el informe, en torno a un 40%, es tan grande que no es creíble. Y no resulta científicamente muy válido decir que sería sólo del 30 si se dejaran a un lado las cifras de FNAC, que el año anterior no se incluían. Eso parece un cálculo bastante a ojo.
Tercero: Las cifras que dan las editoriales sobre los grandes lanzamientos (que son los que engordan esas estadísticas, no se olvide) deben ser puestas en cuarentena. Hace unos meses, comentando con directivos de un importante grupo editorial español el pelotazo que había supuesto para uno de sus competidores un best seller del que se dijo que había vendido 300.000 ejemplares en menos de una semana, me dijeron muy serios: “Eso es imposible. La logística del sector del libro en España no lo permite”. Cuando les repliqué que también ellos habían dado la misma cifra meses antes con un libro suyo, la respuesta fue una sonrisa pícara y cinco palabras: “La logística no lo permite”. A partir de ahí, son ustedes libres de creerse al pie de la letra las cifras de Nielsen. Yo de momento les contaré que los máximos responsables de Planeta y Random House Mondadori han dicho que las ventas de 2008 fueron “un poco” mejores que las de 2007. Vamos, que ellos tampoco se creen lo del 30%. Y tendrán algunos datos.