Durante la última semana, según las cifras oficiales, el cuarto disco compacto más vendido en España ha sido La vida, de Ainhoa Arteta. Me parece que el dato dice muchas cosas: que entre los compradores de discos, en un momento en que mucha gente se descarga legal o ilegalmente canciones de Internet, empieza a dominar el segmento de quienes tienen en torno a los cuarenta años (y de ahí para arriba); que con una adecuada promoción un disco con canciones de toda la vida puede tener éxito; que el público ha apreciado las versiones de Ainhoa Arteta (a mí me parecen muy buenas)… Desde casi cualquier punto de vista, ese disco es notablemente mejor que los que habitualmente copan los primeros puestos de esa lista, por el nivel de los temas, los arreglos y por supuesto la interpretación. Que la calidad y el buen gusto triunfen siempre es una buena noticia.