Tenía preparado para hoy un post con el balance del año cultural. Lo he tirado a la papelera. Como pueden suponer, no tiene mucho sentido. Hoy sólo quiero solidarizarme con los compañeros de EITB, destino de la bomba, y con los de Antena 3, El Mundo, Deia y Onda Cero, afectados también por la misma. Y recordar a todos, por si hiciera falta, que la libertad de expresión no es un derecho de los periodistas; es un derecho de la sociedad en su conjunto. Y cuando no hay libertad de expresión no hay democracia. A estas alturas, espero que ya nadie piense que quien pone bombas a medios de comunicación defiende la libertad.