La vida secreta de las película no es estrictamente un libro para cinéfilos. En puridad tampoco es un libro típico de cine porque no se analiza género alguno, ni se habla de directores, intérpretes, guionistas o compositores de bandas sonoras, por citar a algunos relevantes miembros de los equipos de producción. Es una recopilación de anécdotas referidas a cosas (detalles, referencias, juegos, símbolos) que aparecen en un puñado de célebres filmes, y a otras que no se ven pero que sucedieron durante los rodajes.
Ahí están los decorados reutilizados en películas separadas a veces por varios años, las bromas privadas de algunos directores, los guiños de unos filmes a otros, las dificultades de quienes los interpretaron a cuenta de escenas peligrosas, el remontaje de más de un título célebre que cambió toda su línea narrativa o los trucos utilizados para conseguir una mayor implicación emocional de los actores (películas que, contra la norma, se rodaron en el orden natural de su relato).
El libro permite una lectura fragmentaria o a saltos, porque en general a una página le corresponde una película con su imagen. Eso también lo hace más asequible a quien le gusta el cine pero no está por la labor de leer un sesudo tratado sobre el séptimo arte.
(Publicado en elcorreo.com)