A Rolando Villazón se le conoce sobre todo como tenor aunque también es director de escena, dirige la Semana Mozart de Salzburgo y es… novelista. Ahora publica su segundo título, Amadeus en bicicleta. Hace ocho años dio a la imprenta Malabares, que estaba protagonizada por un payaso. Se da la circunstancia de que él mismo trabajó un tiempo de payaso en su juventud. Ya entonces, en una entrevista que publicó EL CORREO, anunció que estaba escribiendo otra cuyo personaje central era un cantante. Y esa novela ya está en la calle.
Amadeus en bicicleta cuenta la historia de Vian, un joven cantante mexicano que llega a Salzburgo para participar como figurante en una producción de Don Giovanni para el festival de verano. Es su última oportunidad de abrirse un hueco en la lírica y su padre ya le ha dicho que si no consigue más papeles deberá volver a su país, a un trabajo que él le ha buscado.
Vian apura así los días en la ciudad natal de Mozart. Lee biografías del compositor, se enamora de una joven, discute de arte, literatura, música y vida con otro figurante, tropieza con la calle con todas las estrellas del momento (de Bartoli a Barenboim, de Netrebko a Kaufmann), especula sobre su futuro, se somete a agotadoras y aburridas sesiones de ensayos…
Villazón conoce bien Salzburgo y su ambiente y aún mejor el lado oculto, el menos glamuroso (sudor, gritos, repeticiones, cansancio), de la lírica y la música en general. Con todo ello ha construido un libro que es también una novela de iniciación, una ‘Bildungsroman’, como dirían justamente en Salzburgo. Y en la que demuestra que le han aprovechado sus muchas lecturas, porque ha sido capaz de construir un texto más que apreciable.
(Publicado en elcorreo.com)