Un círculo cerrado: el libro comienza con una reunión de un puñado de escritores de la misma generación, hace no demasiado tiempo, y termina con la celebración de un cumpleaños del autor en la que le organizan una fiesta sorpresa donde aparecen muchas de las personas con las que ha tenido trato. En medio, lo sucedido al propio Reig y a un puñado de novelistas que se creían genios de la literatura (aunque habían publicado entonces poco o nada) al comienzo de la Transición.
Este libro, en el que es difícil separar realidad de ficción, tiene mucho de homenaje a los padres del autor, ante quienes comparece dolorosamente en no pocas ocasiones. Y aunque salgan muchos nombres conocidos, son sus peripecias las que lo articulan. Ahí están los jóvenes de la movida madrileña, el profesor que impartió clases en varias universidades estadounidenses mientras preparaba su tesis doctoral y el novelista que va haciéndose un nombre. Están sus novias y sus conquistas de una noche. Sus fracasos y sus éxitos. La vida que quiso tener y la que tuvo. La persecución de la OM (como llama a lo que era el sueño de toda la generación: segregar como si viniera de una glándula una Obra Maestra) y la dura realidad de la búsqueda de editor porque no todos eran capaces de entender lo que había en sus páginas.
El humor, negro en ocasiones, impregna esta novela (?). De no ser por eso, la amargura podría ser excesiva.
(Publicado en elcorreo.com)