Un libro cada semana: 'El enigma de la habitación 622' de Joël Dicker | Divergencias - Blog elcorreo.com >

Blogs

César Coca

Divergencias

Un libro cada semana: ‘El enigma de la habitación 622’ de Joël Dicker

Partamos de una premisa: en esta novela, Joël Dicker lleva al grado máximo eso que se llama ‘suspensión de la incredulidad’, con lo que juega cualquier creador de ficciones (a veces, incluso de no-ficciones). El joven escritor suizo pide a sus lectores que se crean cosas como que cualquiera puede entrar en un importante banco de inversiones de Ginebra, pedir hablar con el presidente y que este baje de inmediato al vestíbulo a recibir a sus desconocidos visitantes. O que el mismo presidente de esa entidad convierta en su amante a la chica que limpia en su casa y en vez de mantener con ella una relación alejada de los focos la pasee por las fiestas más elegantes de la ciudad.

Quien no levante una ceja al leer varias cosas así disfrutará con esta novela de Dicker. Incluso muchos de quienes se extrañen de esos aspectos de la trama disfrutarán también porque el autor de La verdad sobre el caso Harry Quebert, el libro que lo hizo mundialmente famoso, es un virtuoso de la técnica, capaz de mantener la tensión argumental durante cientos de páginas y sorprender con un giro copernicano casi en cada capítulo.

La historia empieza cuando el propio autor –o un personaje que se llama como él y es escritor– se aloja en un hotel de Verbier donde años atrás se cometió un crimen durante la convención de un importante banco de inversiones y justo cuando iban a nombrar a un nuevo presidente. El novelista, ayudado por otra huésped a quien le encanta investigar, tratará de saber qué pasó, dado que la investigación quedó cerrada sin haber llegado a conclusión alguna.

Dicker ha montado un complejísimo engranaje de planos temporales –abunda el flashback dentro del flashback– que tiene el mérito de que se sigue con claridad, y dosifica la tensión como si fuera un Hitchcock de la literatura pese a que el libro peca de un exceso de páginas.

(Publicado en elcorreo.com)