Benjamin Britten es el gran compositor británico de la parte central del siglo XX. Es célebre su pacifismo, que tantos problemas le causó. Y también su complicada fe cristiana, difícil de compatibilizar en esos años con su conocida homosexualidad.
Britten quiso ser alumno de Alban Berg pero no lo consiguió. Y terminó por ser un gran admirador de compositores como Purcell y Mahler. Recuperó para el auditorio la música para guitarra porque era un gran admirador de las composiciones para el laúd de la época isabelina, y en especial de Dowland.
Aunque sus trabajos más conocidos y prestigiosos son sus óperas, dejó también numerosas piezas de cámara, concertantes y orquestales, entre las que destacan por su popularidad el War Requiem y la Guía de orquesta para jóvenes, que ya he traído a esta sección en otra ocasión.
Hoy les propongo esta colección, extraída de Peter Grimes. Les va a gustar.