Gabriel Fauré es uno de los músicos franceses más influyentes de su tiempo: la parte final del siglo XIX y comienzos del XX. Fue profesor de Ravel, dirigió instituciones musicales de relieve y en sus últimos años sus obras tienen ya algunos elementos que parecen relacionarse con el jazz y hasta la atonalidad. Sus obras más célebres son el Réquiem, la Pavana, la Elegía, Après un rêve, Sicilienne y un puñado de canciones verdaderamente deliciosas.

Fauré escribió también una obra titulada Clair de lune, primero para voz y piano y luego una versión orquestal, destinada a integrarse en Masques y bergamasques. Esta pieza parte de un poema de Paul Verlaine, que también sirvió de inspiración a Debussy para su célebre obra del mismo título. Estamos ante una típica canción francesa, tan distinta de las que se escribían en Alemania en esos mismos años. Una pieza breve, de fragancia inconfundible, elegante y ligera. Se la dejo en la versión de Véronique Gens. Disfruten.