Cierro el ciclo de suites sobre bandas sonoras con una de Ángel Illarramendi, un compositor del que ya he hablado otras veces y que destaca por su enorme lirismo. Illarramendi se ha dedicado poco al cine en los últimos años y en cambio ha profundizado en su catálogo sinfónico (ya va por la Sinfonía Nº 9, lo que le da siempre para hacer algunas bromas sobre la maldición del número y demás), que está siendo publicado en CD garantizándose así una difusión que no muchos de sus colegas consiguen fuera del mundo de las bandas sonoras.
No sé si es su mejor trabajo, no los conozco todos, pero sí es uno de los más célebres. Me refiero a la propuesta de este fin de semana, que es la suite realizada a partir de la banda sonora de El hijo de la novia, una película de Juan José Campanella. Aquí está, absolutamente identificable, la escritura de Illarramendi, su estilo melódico. Estoy seguro de que van a disfrutar.