Ustedes saben que muchas veces la propuesta musical de cada fin de semana está relacionada con la fechas próximas. En este caso, el centenario de la Revolución rusa, que tendrá lugar el próximo martes, se impone. Aprovecho para una cuña publicitaria: en Territorios hemos preparado para este sábado un número especial de 24 páginas que gira en torno a la Revolución y todo lo que ella supuso. Nos hemos volcado durante varias semanas en ese monográfico que, como siempre, tiene un diseño espectacular. Espero que les guste.
Dicho lo cual, aquí está una obra de Shostakovich que no figura entre sus grandes partituras pero que sirve para contar la Revolución. Se trata de la Sinfonía Nº 12, que lleva por subtítulo El año 1917. Está todo tan bien definido en los títulos de cada movimiento que apenas se necesita más explicación: 1) La revolucionaria ciudad de Petrogrado (se detiene en el ambiente previo a octubre); 2) Razliv (se refiere al cuartel general de Lenin); 3) Aurora (por el crucero que hizo el disparo que serviría de aviso para iniciar el asalto al Palacio de Invierno); y 4) El amanecer de la Humanidad (por la nueva sociedad surgida a consecuencia de la Revolución).
Como saben, Shostakovich, que era comunista desde la juventud, fue galardonado y amenazado por el régimen comunista, y se vio por ello obligado a llevar una doble vida como compositor. Por un lado, escribía las obras que sabía que iban a gustar a las autoridades. Por otro, componía piezas sobre cuyo destino no tenía la menor seguridad. Muchas estuvieron en un cajón durante años. Esta sinfonía corresponde, obviamente, al primer apartado. Les dejo el tercer movimiento, con el Aurora disparando.