La temporada musical se aproxima a su fin. Este mismo sábado será la primera función del último título de la temporada de la ABAO. Se trata de Andrea Chenier, la ópera más conocida de Umberto Giordano. Esta obra, que cuenta de forma más o menos aproximada (menos, pero eso es poco relevante) la vida de un poeta, está ambientada en la Revolución francesa. Se estrenó en 1896, cuando su autor tenía solo 28 años. Dos más tarde, escribió Fedora. Son las dos únicas de su catálogo que continúan en el repertorio, pese a que, hasta su muerte, en 1948, compuso unas cuantas más. Olvidadas todas ellas, al menos fuera de Italia, hay que añadir.
Pese a que esta es una ópera de tenor, el aria más conocida la canta la soprano: es ‘La mamma morta’ que les propongo hoy. Disfruten de este ejercicio de verismo creado en un fin de siglo que tantos cambios iba a traer. Les dejo una versión de Anna Netrebko cantada en un concierto al aire libre en la Plaza Roja de Moscú. Nada menos.