Me pregunto por qué algunos políticos en vez de intentar cambiar el futuro (haciéndolo mejor, más justo, más libre, más habitable) emplean buena parte de su tiempo en intentar cambiar el pasado, o más bien el relato del pasado. O en encargar a otros que lo hagan. Sobre todo, porque saben que mientras haya seres libres e inteligentes nunca lo lograrán del todo. No lo lograron Franco, Stalin y otros personajes de parecidas intenciones e ideologías diversas. Y en estos tiempos de censura cada vez más difícil tampoco es probable que nadie lo logre. Aunque me temo que siempre habrá quien trate de hacerlo.