Para celebrar el Día del Libro me he comprado ‘Una bicicleta en la playa’, una antigua obra de Peter Viertel que acaba de publicar en España la editorial Berenice.

Siento adoración por Peter Viertel, tanto por su vida como por sus obras. Empezando por estas últimas, citaría ‘Cazador blanco, Corazón negro’, que Eastwood llevó a la pantalla. Es un libro genial sobre Africa y el cine, publicado en España por la editorial de José Luis Borau. Viertel también ha escrito en Nickelodeon, la revista de José Luis Garci. Atesoro los números en los que aparece este genio. Y tiene un libro sublime: ‘Los amigos peligrosos’, una autobiografía única sobre su relación con personajes con los que se rodeó a lo largo de sus años de Hollywood. Salen desde Huston a Hemingway, Ava, Luis Miguel Dominguín, Chaplin, etc… Es indispensable, pero muy difícil de encontrar.

Ahora que se celebra el aniversario del bombardeo de Gernika,  Viertel cuenta en este libro como Dominguín le dijo a un alto cargo de régimen franquista que dejasen volver a Picasso a España.

– «Pintó el Gernika», le respondió el franquista como si ese cuadro justificase cualquier castigo que pudiera sufrir el pintor.

– «No, el Gernika lo pintaron ustedes», le respondió el torero al jerifalte.

Viertel es también el padre de alguna de las mejores películas de todos los tiempos, por ejemplo, ‘La Reina de Africa’, en la que colaboró como guionista. También intervino en ‘El Viejo y el Mar’ de Spencer Tracy y en algunas otras que no recuerdo. Tiene una visión del cine clásico apasionante, porque él lo vivió desde dentro. Sus obras transmiten esa vitalidad de Bogart y Hepburn descendiendo el Congo; ese espíritu de seguir adelante pese a la adversidad; esa grandeza de los perdedores que tanto gustaba a Huston. Nada de lo que he leído de él se me ha olvidado.

Además de todo, ello, es el introductor del surf en Europa. La primera tabla que cogió olas en el País Vasco francés la trajo él de California en los años 50. He oído que en Biarritz hay peregrinaciones para verla. Parece que todavía se conserva.

Una vez tuve la suerte de hablar con Viertel, que vive retirado en Marbella junto con Deborah Kerr. Me pareció un hombre de una educación y una exquisitez únicas, mezclados con cierta melancolía por aquellos viejos tiempos, para él, mucho más elegantes e interesantes que los actuales. Me muero de ganas de empezar ‘Las bicicletas en la playa’.