Hay pocos productos tan sugerentes como un
periódico. En unas hojas de papel se esconden noticias, relatos,
cifras, imágenes, miedos y certezas, sonrisas y carne de gallina. No lo
duden. El cine es una historia, dos a lo sumo, y mucho espectáculo. La
televisión, una avalancha de impactos visuales y frases demasiado
cortas. Pero en un periódico pueden acceder a cientos de argumentos de
todo tipo y barra libre para la reflexión, la imaginación, el análisis
y la discusión.

En apenas 92 páginas se puede encontrar la última temperatura  del
‘euskoconflictómetro’, elipsis morbosas y Don Celes. Las obras
del  tranvía, esta frase brutal: “Quiso matarme pero sigo enamorada de él”
y el horario de autobuses. El fútbol convertido en un juego de Monopoly
y los niños de un colegio pateando la pelota en el patio. 
Preguntas y respuestas. Dudas y soluciones. Sólo por un euro y lo
pueden llevar a casa.

Pero a veces, mezclando las páginas, se puede elaborar un cóctel
inquietante, un sugerente  combinado de religión, terrorismo del
nuevo milenio, libros y miedo. Hoy en la página 36 del Correo
tienen una información sobre el juicio iniciado en Francia al semanario
de humor Charlie Hebdo por publicar viñetas satíricas sobre el Islam.
Su director, Philippe Val se pregunta: “Si ya no hay derecho a reírse
de los terroristas, ¿Qué arma le queda al ciudadano?”. Es una cuestión
de lujo, de las de hablar largo y tendido.

Pero saltemos a la estupenda página 79. Entrevista a Yasmina Kadra,
el ex militar argelino reconvertido a escritor. Grandes frases. “Los
intelectuales occidentales extienden la idea de que la violencia es
parte del Islam, de que la religión fundamenta el terrorismo. Eso es
seguirle el juego a los terroristas”. Sin duda sabe de lo que habla. Y
llegamos a la frase final de Kadra, dirigida a todos los occidentales. “Os conocemos; sois vosotros los que no sabéis nada de nosotros”. El problema de la alianza de civilizaciones en sólo dos páginas de periódico.