El año termina y uno tiene tentaciones diversas. Y cíclicas. La primera es hacer nuestra propia clasificación de ‘post’ de éxito, como los compañeros de Evadidos. Pero temo que el que más comentarios ha tenido (algo menos de 50) está lejos de las cifras de Evadidos y a años luz de Magonia. Así que lo dejamos, que para autoflagelaciones es mejor la Semana Santa.
Sucumbiré por tanto a la segunda tentación: hablar de lo mejor del año en libros y música, que suelen ser mis temas en este blog. No quiero hacer una enorme lista, porque prefiero que la elaboren los lectores. Así que daré sólo un libro y un único disco entre los que más me han gustado. No digo que sean estrictamente los mejores (además, no lo he leído todo ni lo he escuchado todo), pero yo sí he disfrutado mucho con ellos.
Libro: Travesuras de la niña mala, de Mario Vargas Llosa. Divertida, tierna, sarcástica y finalmente dramática. Conozco a muchas personas que la han leído y todas coinciden en lo bien que se lo pasaron. Disco: Iberia de Albéniz, con Rosa Torres-Pardo al piano. Pasión y entusiasmo en una interpretación en la que se ve que la pianista disfruta y sueña. ¿Qué más se les ocurre, queridos lectores?