La verdad sobre el caso Harry Quebert es uno de los libros más promocionados del año, tanto en España como en otros países occidentales. En Francia ha obtenido un gran éxito, y eso no es mala referencia porque es un país donde gustan de la literatura de carácter y eluden, en general, los best sellers sin mayor fundamento.
Lo que Jöel Dicker relata en esta larga novela (primer apunte: se podría haber contado lo mismo con unas cuantas páginas menos) es la historia de un escritor con el que comparte algunos rasgos, como la juventud y el triunfo absoluto con un solo título. En el caso de Dicker es su segunda novela publicada, pero la difusión de la primera fue más bien modesta. A partir de ahí, su protagonista, que sufre un bloqueo creativo, se pondrá a investigar la posible implicación de su maestro –otro escritor de éxito– en dos crímenes cometidos treinta años antes. Se trata de una adolescente y una anciana.
Dicker combina el relato cuasipolicial con disquisiciones sobre el acto de escribir, salpicando referencias a autores de culto de disciplinas diversas. Es probable que la novela ganara despojándola de algunos aditamentos. De todos modos, esta es una apuesta ganadora, un libro que parece construido siguiendo un manual de creadores de títulos de éxito. Aunque la realidad dice que son muchos quienes mezclan los ingredientes y lo que les sale carece de todo interés. A los degustadores de la literatura más exquisita puede que La verdad sobre el caso de Harry Quebert no les satisfaga del todo. Sin embargo, no hay duda de que será uno de los libros más vistos este año en todas las playas.
(Publicado en elcorreo.com)