La primavera ha llegado, y ya saben que en esta sección de este blog tenemos la costumbre de celebrar las cosas con música. Como, además, está próximo a cumplirse un siglo de su estreno, me parece que para este fin de semana no puede haber recomendación mejor que La consagración de la primavera, de Igor Stravinski. La pieza se estrenó en París el 29 de mayo de 1913 y el escándalo fue mayúsculo. Incluso volaron algunas sillas hasta el escenario. Ya ven ustedes que las provocaciones y las broncas que se han organizado en algunos conciertos de rock tienen un buen precedente. Disfruten de esta Consagración, en una versión tan tan rusa.