Se nos murió hace dos semanas el gran escritor mexicano. Un intelectual de enorme nivel, que escribió ensayo y narrativa hasta completar una obra larga, profunda, imprescindible para entender no solo lo que hoy es México, sino la realidad completa de Latinoamérica. Fuentes era un caballero en el más noble sentido del término: educadísimo, elegante, de trato afable sin que nunca pareciera impostado…
El mejor homenaje que se puede hacer a un escritor es leer su obra. Por eso esta semana traemos aquí uno de los libros de su última época, para no reincidir en sus grandes títulos, esos de los que se ha hablado mucho estos días con motivo de su fallecimiento. Y ese libro es La silla del águila. Se trata de una novela ambientada en el futuro: en el año 2020 para ser exactos. Está escrita en forma de cartas: las que se cruzan distintos personajes alrededor del presidente de México (la referencia del título es a la presidencia del país). Ahí están el presidente, el jefe de su gabinete, el secretario de Gobernación y el de Defensa, el jefe de la Policía, un consejero anciano ya de vuelta de todo, un preso en una cárcel terrible, un expresidente rencoroso y una antigua amante que ahora quiere impulsar la carrera de un joven político del que se ha encaprichado. Del cruce de cartas sale una intriga política y humana apasionante y un relato del pasado y el presente del país verdaderamente profundo. Con un estilo que cambia de una carta a otra (por el carácter del personaje), Fuentes envuelve al lector en los entresijos del poder, la corrupción y las debilidades humanas.
Una novela apasionante que no está en la lista de las más célebres de Fuentes pero que debería estarlo. Un libro que merece la pena releer o leer por primera vez. Eterno Carlos Fuentes.
(Publicado en elcorreo.com)