Quiero citar aquí dos cosas que he leído este fin de semana. La primera además de leerlo la he escrito, transcribiendo las palabras de Javier Marías, en una entrevista publicada en este periódico, que ya anuncié en el blog. Es lo siguiente:
“Me asombra la gente que enseguida tiene opiniones, que pocos minutos o pocas horas después de sucedido algo ya sabe si está bien o no. A mí me cuesta días de pensar y darle vueltas hasta que me hago un juicio, si lo consigo.”
La segunda la dice Bob Woodward en otra entrevista, en este caso en XLSemanal:
“Como existió una burbuja de nuevas tecnologías y otra inmobiliaria, hay una burbuja de la información que acabará explotando. Con tantos blogs, tweets y rumores, la gente cree estar informada, pero es falso. Basta con ver esos supuestos debates televisados. Es la cultura del «¡rápido! ¡Y en directo!». Es todo un falso suspense. La gente está pendiente de la pantalla, o incluso del teléfono, para escuchar informaciones carentes de contexto y significado. Las televisiones ofrecen un diluvio de palabras sin sustancia”.
A partir de estas opiniones, me permito lanzarles algunas preguntas:
1) Twitter permite la transmisión a gran velocidad de noticias, pero ¿esa misma velocidad no mata la reflexión? Al hilo de lo que dice Marías, todavía estoy asombrado de que cuando salió la sentencia del Supremo primero y el Constitucional después sobre Bildu, al cabo de pocos segundos, sin conocer la argumentación jurídica de las resoluciones, había centenares o miles de personas (periodistas y no solo periodistas) opinando. ¿Se puede opinar tan rápido y sin conocimiento alguno sobre tema tan complejo?
2) Nos estamos acostumbrando a conocer las cosas al momento y a opinar sobre ellas también al momento. ¿A alguien le preocupa ya la reflexión elaborada, sostenida en datos y argumentos sólidos que es la que realmente ilumina sobre una cuestión? ¿Preferimos la bengala instantánea a la luz continua pero demorada en el tiempo?
3) ¿La velocidad es en todos los aspectos de la vida un valor primordial? ¿No es mejor enterarse de algunas noticias unas horas más tarde si a cambio conseguimos una información contrastada, con más datos y con elementos valiosos para el análisis?
4) ¿Twitter fomenta la participación y el diálogo o el grito?
Quedo a la espera de sus respuestas.