Sábado de Gloria como antes se llamaba, Sábado Santo tras el Concilio. Un buen día para reflexionar, para elevar el espíritu. Tengo un amigo que dice que la música es una prueba irrefutable de la existencia de Dios, que ha tocado con su dedo a un puñado de compositores para que nos lleven directamente al cielo con sus piezas. Estarán ustedes de vacaciones así que no les voy a aburrir con ninguna consideración sobre el arte y lo que supone para el ser humano. Solo les voy a dejar una música. Escuchen esta Chacona, uno de los movimientos de la Partita Nº 2 para violín solo de Johann Sebastian Bach. Quizá después de hacerlo quienes no creen en Dios sigan sin tener fe, pero habrán sido felices durante unos minutos.