Seguimos con el ciclo de obras musicales con base literaria, al hilo del festival Musika Música que comenzará el viernes 3 de marzo. Liszt es uno de los compositores que escribe piezas que describen acciones o personajes de obras literarias. Dante le inspiró dos obras muy importantes: una sinfonía y una sonata quasi una fantasía. A mí el Liszt sinfonista siempre me ha parecido inferior al que escribe para el piano, así que entre esas dos obras he optado por la sonata, que está inspirada por La Divina Comedia. Se trata de una obra en un solo movimiento que según las versiones dura entre 16 y 18 minutos.
La pieza es romanticismo puro: drama, pasión, lirismo, tormento, violencia incluso. Y como sucede con todas las partituras de Liszt para el piano, tiene una enorme exigencia para el solista. Seguramente no es la obra más conocida de su autor (ni siquiera aunque cerremos el foco hacia las escritas para el teclado) pero se hace enseguida familiar porque las constantes de su sonido están presentes y se notan desde los primeros compases. La versión elegida es la del pianista ruso Lazar Berman, un gran especialista en Liszt. Sospecho, por cierto, que estamos ante un pianista bastante olvidado a día de hoy. Aunque interpretaciones como esta deberían llevarnos a revisar su discografía. Soberbio, lo verán. Disfruten.