Parece obligado que la música de este fin de semana navideño sea justamente eso: navideña . Y por paradójico que resulte hay pocas piezas tan navideñas como Jingle bells. Digo paradójico porque en realidad es una canción sobre el invierno, pero ha terminado por asociarse de manera inseparable a la Navidad.
Su autor es el bostoniano James Pierpont, que la publicó en 1857 con el título The one horse open sleigh. La melodía está escrita siguiendo, siquiera vagamente, el modelo del Canon de Pachelbel. El título cambió al actual muy pronto, apenas dos años después de su estreno. A partir de ahí, es incalculable el número de veces no solo que se ha cantado (cómo saberlo), sino incluso que se ha grabado. Todas las estimaciones apuntan a que se trata de una de las canciones más registradas de la Historia. Y fue también la primera que se emitió desde el espacio: lo hicieron dos astronautas de la misión ‘Gemini’ en 1965. En el fondo todo eso da igual. La popularidad de la canción lo explica todo. Se lo dejo en la versión de Diana Krall. Disfruten. Y feliz Navidad.