Thomas Adès es un premiado compositor de larga trayectoria pese a que tiene solo 51 años. Alcanzó una notable popularidad gracias a una ópera, Powder her face (Empolva su cara, más o menos literalmente), que cuenta la desenfrenada vida sexual de una aristócrata inglesa que tuvo que pasar por el trance de un juicio en el que su marido mostró unas fotos en las que se la veía practicando una felación a un hombre no identificado. Además, llevaba un diario en el que iba anotando sus aventuras y ponía calificaciones a los varones con los que había estado según su rendimiento sexual. Aventuras que no eran precisamente escasas. Una producción de esta ópera pudo verse en el teatro Arriaga de Bilbao en 2016.
Pero Adès ha escrito muchas más obras y se ha dejado caer también por el mundo del cine. La banda sonora de la película Colette, por ejemplo, es suya: no hay demasiada música original, pero a esta se añaden unos cuantos arreglos firmados también por él, de piezas clásicas, sobre todo pianísticas.
La música de Adès no es especialmente difícil lo que seguramente le ha ayudado a tener un gran éxito popular. Sus referencias a los grandes conciertos violinísticos del repertorio están muy claras en esta pieza que les propongo para el fin de semana. Disfruten.