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César Coca

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Un libro cada semana: ‘Un tal González’ de Sergio del Molino

Estos días se cumplen 40 años del aplastante triunfo electoral del PSOE, apenas 20 meses después de un intento de golpe de Estado que conmovió los cimientos de la joven democracia española. La figura central del proceso de modernización social y económica que el país sufrió es Felipe González. Un González que cuando se fue del Gobierno, a consecuencia de una derrota electoral, era un político cansado, acosado por casos de corrupción y bajo la sospecha –la Justicia nunca encontró pruebas– de que estaba en lo alto de la cúpula que organizó los GAL.

Es esa figura la que analiza Sergio del Molino en esta novela. Novela, insiste él, porque aunque parte de hechos reales, comprobables en cuanto a fechas, lugares y protagonistas, añade elementos de ficción al recrear por ejemplo algunos diálogos que son verosímiles pero han salido de la imaginación del autor.

Mediante una secuencia de escenas situadas temporal y geográficamente, Del Molino aborda la figura del político socialista, desde sus años juveniles –con aquellos trabajos en la vaquería familiar en Sevilla– hasta su salida del Gobierno. Eso incluye su fulgurante ascenso en la jerarquía del PSOE, sus contactos con Redondo y otros veteranos líderes, sus campañas electorales, su dimisión para volver a la secretaría general con su liderazgo reforzado, su paso por el Gobierno, la soledad del palacio de la Moncloa y otros muchos aspectos.

El resultado es el retrato de un período en el que España vivió la transformación más rápida e intensa de su historia. Fue Alfonso Guerra, y no Felipe González, quien dijo aquello de que a España tras el paso de los socialistas por el Gobierno no la iba a conocer ni la madre que la parió. Acertó. La lista de transformaciones sufridas es enorme. Y al frente de todo estuvo un personaje carismático, seductor, ágil para cambiar el rumbo cuando era preciso, que tuvo que afrontar una tarea descomunal para la que probablemente no estaba preparado y la llevó a cabo con una soltura inesperada.

Ahora que la Transición y sus dirigentes son demonizados por muchos que ni la vivieron ni la conocen en profundidad, este libro es en el fondo una reivindicación de lo que todos quienes estuvieron allí consiguieron, con González al frente. Y además está contado con suma elegancia y un ritmo que no decae ni un momento. Es decir, ciertamente como una magnífica novela.

 

(Publicado en elcorreo.com)