El Miserere de Allegri es una de las obras más cargadas de leyendas de cuantas figuran en la Historia de la Música. Allegri fue un compositor, cantante y sacerdote que vivió en la primera mitad del siglo XVII. Dejó un puñado de obras, en su mayor parte de carácter litúrgico. Urbano VIII o alguien de su círculo inmediato le encargó que escribiera esta música a partir del llamado Salmo de David, del Antiguo Testamento. La obra fue concebida para ser interpretada en la Capilla Sixtina. Al parecer, no había partitura y la pieza pasaba de cantante en cantante, usando solo la memoria como soporte. Se cuenta que incluso había una pena de excomunión para quien realizara una copia. Aunque, según se ha sabido, hubo algunas en circulación.
El punto culminante de la leyenda es cuando Mozart, que en ese momento tenía 14 años, fue con su padre a escuchar la pieza y al terminar hizo una transcripción que dejó asombrados a todos. Se cuenta que el Papa no solo no lo excomulgó sino que lo distinguió con un título de dignidad. No es seguro que las cosas fueran así, pero la leyenda es hermosa. Y no cabe descartarla porque Mozart tenía oído absoluto y una memoria impresionante, lo que le habría permitido recordar nota a nota la pieza que acababa de escuchar.
Aquí está el Miserere. Disfruten. Da igual que sea verdad o no la leyenda de Mozart.