María Martinón-Torres es la directora del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, en Burgos. Su formación inicial fue la Medicina y terminó derivando hacia la Paleoantropología. En este libro aparecen claramente las dos facetas de su trabajo.

Se trata de un ensayo en el que la autora va examinando los grandes logros que la especie humana ha logrado en el proceso evolutivo: somos bípedos, tenemos un cerebro muy desarrollado, hemos alargado los años de vida y lo hacemos en general en muy buenas condiciones, nos hemos adaptado en definitiva a un entorno cambiante, en buena parte por nuestra propia presencia en el mismo.

Sin embargo, seguimos padeciendo enfermedades y en algunos casos se trata además de males que han ido apareciendo con la modernidad. ¿Un fallo de la evolución? Martinón-Torres lo deja muy claro:no. Se trata, con frecuencia, del precio que pagan algunos individuos de la especie por la ganancia en longevidad que esta ha logrado en su conjunto. Y, como reitera, desde el punto de vista evolutivo, todo aquello que no afecta a la reproducción de la especie no lleva a alteración alguna.

Estamos ante un ensayo que habla de la muerte y de la vida, de la enfermedad y el razonable horizonte vital, del papel de los abuelos para garantizar la supervivencia de la especie y de muchas otras cosas. Y lo hace con un lenguaje asequible y recurriendo muchas veces a referencias culturales que hacen la lectura más ligera y suponen un guiño al lector.

(Publicado en elcorreo.com)