Por su duración (apenas una hora) o porque es una ópera cómica, algo al menos llamativo en un compositor que conocemos sobre todo por sus grandes dramas, lo cierto es que Gianni Schicchi es un título relativamente poco interpretado entre nosotros. Forma parte de un ciclo, El tríptico, basado en La Divina Comedia (ahora que estamos de aniversario con Dante). Gianni Schicchi representaría el Cielo. Y aunque su autor quería que se interpretaran de manera conjunta (al final de su vida aceptó lo inevitable), lo cierto es que con frecuencia no es así, y se dan por separado, emparejándolas con algún otro título para llegar a la duración convencional de una función de ópera.

Pese a tratarse de una ópera que como decía ocupa un lugar modesto en la oferta de los programadores de todo el mundo, hay un pequeño fragmento que sí es muy popular y figura en recitales y álbumes de esos destinados al lucimiento de las cantantes. De hecho, no hay ninguna gran soprano o mezzosoprano que no haya abordado este O mio bambino caro, que forma parte de Gianni Schicchi. Es un Puccini en estado puro, que se identifica musicalmente sin la menor duda. Se lo dejo en la versión de Anna Netrebko, nada menos. Disfruten.