Como se sabe, el físico austriaco-irlandés Erwin Schrödinger es el autor del experimento mental o paradoja que lleva su nombre y que –y esto es una síntesis necesariamente burda– plantea la existencia de un gato que está vivo y muerto a la vez. Pues bien, el periodista cántabro Aser Falagán ha escrito un libro que lleva a título al citado físico. O no. Y eso es ya una declaración de intenciones.
Las tesis de Schrödinger es un texto de género inclasificable. Contiene relatos, aforismos, dibujos, juegos, grandes series de frases célebres, listas de consejos para sobrevivir a una película de terror o atrapar al correcaminos, nanorrelatos y odas diversas, desde el gintónic a la tortilla de bacalao. Se supone que estamos ante los trabajos de juventud de un tipo que se apellida como el físico pero que no es él. Pero, podríamos decir, juega a serlo en algunos momentos.
Todo está impregnado por un humor que va cambiando de tono según las páginas. Puede ser negro, pero también blanco. No elude la política (Franco y Aznar, por ejemplo, salen con frecuencia) pero tampoco lo hace con la Historia ni la Literatura. Y en ocasiones mezcla la cultura popular con los mitos clásicos, como cuando hace que Caronte se pregunte quién maneja su barca. Solo se me ocurre una referencia para tener al menos algo con lo que comparar este texto: Cómo acabar de una vez por todas con la cultura, el primer libro de Woody Allen que llegó hasta nosotros.
(Publicado en elcorreo.com)