La tradición oral de algunos países, como el nuestro, es riquísima. Y esa tradición incluye poemas, relatos y canciones. De esta canción que hoy propongo en la sección de música de cada fin de semana hay distintas versiones. Hay quien habla casi de un subgénero, el de la mujer que se viste de varón, en el que suele aparecer una joven que con frecuencia quiere ir a la guerra. No tanto porque lo desee como tal sino porque en su familia no hay hijos varones y alguien tiene que representar al apellido en las guerras de todo tipo a las que son llamados.

De esta canción, musicalmente hablando, existen también varias versiones, aunque todas comparten el aire de los viejos romances. Luego unas usan una letra y otras, una versión diferente. Las hay que acortan la historia y las que se detienen en aspectos menores. Pero en todas ellas la muchacha logra pasar inadvertida entre la tropa masculina, hasta que un joven (el rey en unas versiones, un noble en otras) queda prendado de sus ojos y comunica a otros (su madre, compañeros) su sospecha de que es una mujer. A partir de ahí está la maniobra para descubrir si es o no mujer.

No es este el tipo de música que suelo proponer aquí cada jueves. Pero creo que bien merece la pena hacer una excepción porque la canción es bellísima. Les dejo la versión que canta Rosa León. No sé si me parece la mejor, no estoy seguro, pero es una de las que cuenta la historia con más detalle. Disfruten.