Maryse Condé ganó el Nobel de Literatura alternativo de 2018, el año que la Academia sueca no lo concedió porque su crisis interna obligó a hacer un paréntesis en el que recompuso su formación y cambió el sistema de funcionamiento del jurado. En los dos últimos ejercicios, ha estado en lo más alto de las apuestas para el premio oficial, aunque como se sabe no lo ha obtenido.
Este preámbulo debe servir para contextualizar: estamos ante una escritora de prestigio, dueña de una voz poderosa y personal, que parece a medio camino entre lo ‘real maravilloso’ que decía Alejo Carpentier y la tradición oral del Caribe.
La Deseada es una novela antigua, de 1997, que no había sido publicada en castellano hasta ahora. El relato comienza con el nacimiento de la protagonista, Marie-Noëlle, que inmediatamente es abandonada por su madre y dejada a cargo de una nodriza. A partir de ahí, asistimos al paso del tiempo poniendo la mirada en la muchachita, pero también en un grupo de mujeres (madre, abuela, madre ‘adoptiva’, vecinas, amigas) que luchan por la igualdad más allá del sexo y el color de la piel.
De fondo, cuestiones relativas a la identidad y a los orígenes de cada cual, con frecuencia cubiertos por secretos que se mantienen de una generación a otra. Una novela dura y muy hermosa en la que conviene destacar la traducción de Martha Asunción Alonso.
(Publicado en elcorreo.com)