Aún resuenan los ecos del aniversario de Beethoven. Ayer, según la hipótesis más común, se cumplieron 250 años de su muerte. Su estela fue grande. Su influencia en músicos posteriores, también.

Así que he pensado que la música de este fin de semana debería ser de algunos de esos compositores en los que tuvo peso. Y uno de ellos es, sin duda, Ferdinand Ries, que fue alumno, amigo, secretario y copista. Su debut como pianista fue con el Concierto Nº 3 del genio de Bonn y desde entonces estuvo muy vinculado a él. Con los altibajos correspondientes, claro, dado que la relación con el genio no debía de ser precisamente fácil.

Pero la influencia está ahí. Escuchando algunas obras de Ries se percibe con claridad un aire beethoviano. Le falta la chispa del genio porque Ries no pasa de ser un compositor correcto, pero bien merece ser escuchado.

Aquí les dejo la Sinfonía Nº 5. Disfruten.