Ya les he comentado con anterioridad que en este año Beethoven tengo intención de traer a este blog algunas obras del genial sordo de Bonn, pero no tanto las más conocidas como esas otras partituras que en cambio se interpretan poco o nada, y de las que también hay muy escasas grabaciones.
Este fin de semana la obra escogida es el Quinteto para cuerdas op. 104, un arreglo del temprano Trío op 1 Nº 3. Esta obra, el Quinteto, tiene un notable protagonismo en una de mis novelas favoritas: Una música constante de Vikram Seth. En esa obra, el protagonista, que es el segundo violín de un cuarteto, está obsesionado con esta pieza de cámara. Por fin un día se entera de que hay un disco disponible en una tienda. Va a por él y regresa a casa disfrutando ya ante la perspectiva de poder escucharlo, cuando el autobús en el que viaja se detiene en un semáforo de Oxford Street, en el centro de Londres. Justo enfrente, en sentido contrario, para otro autobús en el que distingue a la muchacha de la que estuvo enamorado y a la que abandonó sin ninguna explicación diez años antes. Esa escena es crucial en la novela y está motivada por esta pieza de Beethoven que sigue siendo muy infrecuente en los ciclos de cámara y en la discografía.
Aquí se la dejo. Disfruten.