El escritor francés David Foenkinos (también es músico y cineasta) es uno de los autores de moda hoy en el continente. Creo que su descubrimiento a este lado de los Pirineos fue con La delicadeza, más tarde llevada al cine. Ahora llega a las librerías físicas (estará en las mesas de novedades cuando abran porque se publicó muy poco antes del confinamiento) y virtuales esta novela relativamente breve pero muy intensa en cuanto a su contenido.

La protagonista es una mujer a la que, tras cinco años de convivencia, abandona su novio. Resulta que la exnovia de este, que se había ido a la otra punta del mundo tras dejarlo, regresa a París y reemprenden su historia. Así que ella, que es una profesora de Liceo, debe dejar el piso y acepta el ofrecimiento de su hermana para irse a vivir a su casa, junto a su marido y un hijo pequeño, al menos de una forma temporal.

Los problemas empiezan un día que les regala, como forma de agradecimiento, unas entradas para un concierto al que la hermana no puede acudir por un compromiso previo. Para no perderlas, es ella quien va a la sala con su cuñado. Y ahí comienza otra historia.

Foenkinos relata el duelo de la mujer tras su abandono y la convivencia con la hermana y su familia. Lo hace con un estilo minimalista, con una frialdad casi notarial que consigue una enorme eficacia. Y que quien lee se adentre en el proceso mental de una mujer a la deriva.

(Publicado en elcorreo.com)