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César Coca

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Ningún fin de semana sin música: ‘Stabat Mater’ de Dvorák

Si ustedes siguen esta sección, saben que me suele gustar proponerles música que tenga que ver con las fechas. Así que no se sorprenderán de que para este fin de semana, el de la Pasión, haya elegido un Stabat Mater, concretamente el de Dvorák. El Stabat Mater habla sobre el sufrimiento de María al ver a su hijo en la cruz. Se trata de uno de los asuntos religiosos que más música han suscitado. Algunos especialistas hablan de una cifra incluso superior a 200 obras. Muchos compositores famosos han escrito uno. Llama la atención que Bach no esté entre ellos, aunque por otra parte hizo una transcripción parcial del de Pergolesi.

Pero el que les propongo hoy es el de Dvorák, escrito en 1876 para solistas, coro y piano, y un año más tarde en una nueva versión para solistas, coro y orquesta. De una a otra, murieron tres hijos (una niña recién nacida fue la primera, luego siguieron los otros dos que tenía el matrimonio), lo que explica el tono sombrío y doloroso de la obra. Es la primera pieza religiosa que escribió Dvorák, que tampoco tiene un amplio catálogo en ese campo. Es curioso comprobar cómo del Clasicismo al Romanticismo, con la pérdida de peso de la Iglesia como mecenas, la producción de partituras para la liturgia cae drásticamente.

Les dejo esta obra, en la que quizá no identifiquen con facilidad al creador de la Sinfonía del Nuevo Mundo, las Danzas Eslavas o el Concierto para violonchelo. Pero es un Dvorák de calidad. Disfruten, con independencia de sus creencias religiosas.

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