En su primera novela, El salón de ámbar, Matilde Asensi ya ponía a trabajar a un grupo de ladrones de obras de arte para recuperar el contenido de la habitación así llamada, que formaba parte del palacio de Catalina, en las afueras de San Petersburgo. Esa lujosa estancia fue robada durante la Segunda Guerra Mundial y nunca se ha vuelto a saber de su paradero. La cámara de ámbar que ahora existe en el mismo lugar es una copia, regalo del Gobierno alemán.
Asensi parte de una filosofía similar para ‘Sakura’. Aquí el eje de la acción es un cuadro muy célebre de Van Gogh: Retrato del doctor Gachet. Esta pintura fue adquirida en 1990 por 82,5 millones de dólares por un millonario japonés. El Gobierno de su país le reclamó una buena cantidad en calidad de impuestos y el flamante propietario se enfadó tanto que anunció públicamente que el cuadro sería incinerado junto a sus restos cuando muriera. El fallecimiento se produjo en 1996 y desde entonces, efectivamente, no se ha sabido nada de la pintura.
La trama de la novela se centra en el esfuerzo de un grupo extraño de personas contratadas por un rico empresario japonés. Este está convencido de que el cuadro no ha desaparecido y que su dueño lo dejó escondido de tal manera que, manejando una serie de claves que están en el Retrato de Père Tanguy, también de Van Gogh, será posible acceder a él. El grupo que llevará a cabo la búsqueda –pagado generosamente– está formado por una enfermera, una pintora, un artista urbano, un galerista y un ‘manitas’ capaz de reparar cualquier avería. Al frente, el empresario que persigue un sueño en forma de pintura.
Los seis deberán enfrentarse a pruebas en la línea de Indiana Jones, con trampas que lo mismo conducen a pasadizos subterráneos interminables que castigan a los expedicionarios con lluvias de fuego o cuchillas, o machacan sus oídos con ruidos insufribles. La novela empieza en París pero luego se traslada a Japón. Y mientras, el lector asiste a un curso de Van Gogh, uso de los colores, arte y tradiciones japonesas.
(Publicado en elcorreo.com)