Ustedes saben que en la enemistad -incluso el intento de envenenamiento- entre Salieri y Mozart casi todo es pura ficción. Pura ficción que ha dado para un poema de Pushkin, una ópera de Rimski-Kórsakov, una obra de teatro de Peter Shaffer y una película de Milos Forman. De todo ello, me quedo con la película, que siempre me ha parecido maravillosa. Pero nadie dijo que los mitos estuvieran para contarnos la verdad. Y esto vale para los mitos clásicos y para algunas historias de hoy mismo que se venden como reales pero son solo eso, mitos. No entremos en cuestiones resbaladizas, y hablemos de música, que siempre es más gratificante.
Salieri fue un compositor de talento, muy apreciado en la corte vienesa. En realidad, mucho más apreciado que Mozart, aunque, según parece, era consciente del genio de este último. Algo que aparece en la película de Forman (basada en la obra de Shaffer). Compuso alrededor de cuarenta óperas y un buen puñado de obras orquestales y de cámara. Esta Sinfonía Veneziana que hoy les propongo es una obra de relativa juventud (la escribió a los 28 años). Salieri, nacido cerca de Verona, se había formado en Padua y Venecia antes de llegar a Viena con apenas 16 años. En la capital austriaca pasaría prácticamente el resto de su vida. Esta obra tiene el encanto del barroco veneciano final, con algunos toques que preludian el clasicismo. Les va a gustar.