Nada hay que guste más a quienes aman la ciudad en la que han nacido o en la que viven que las historias que se esconden en cada calle. Historias que muchas veces tienen la forma de edificios que siguen estando ahí -a menudo, transformados, encajados entre otros, restaurados, coloreados…- o que ya han desaparecido y de los que apenas si quedan unas fotografías y un rastro en la memoria de los mayores. En una ciudad con una personalidad tan acusada como Bilbao, las estampas con ese poder evocador son muchas, y conocerlas y saber qué hubo, cómo fue aquello, por qué se levantó ese edificio o se derribó, forma parte de la historia sentimental de quienes la habitamos.
Por eso quiero recomendarles hoy este libro que ha publicado un compañero, Mikel Iturralde, autor de una serie de estampas que publica en El Correo desde hace mucho tiempo y que están descubriéndonos aspectos de Bilbao incluso a quienes pensábamos que conocíamos bastante bien la historia de la Villa y de sus edificios más importantes. Bilbao desde el pasado compara rincones de hace décadas con imágenes de hoy de esos mismos lugares, y documenta la transformación. La edición es verdaderamente lujosa pero si algo destaca es el mimo, el amor a la ciudad que destila cada una de sus páginas. No se puede ser de Bilbao (y ya saben ustedes que para serlo no es preciso haber nacido aquí) y no leer este libro. Se lo digo muy en serio.