Hace unos días, una persona que sigue este blog me preguntó si alguna vez había recomendado en esta serie el aria Nessun dorma de Turandot de Puccini. Muy alegremente dije algo así como seguro que algún viernes había caído, pero luego miré en el histórico y descubrí que no era como había supuesto. Así que voy a saldar esta deuda. Ya saben que Turandot es una de esas grandes obras musicales que quedaron incompletas y que, por ello, ha sido objeto de más de una reconstrucción. Se trata, además, de una ópera que de alguna forma cierra un ciclo. Estrenada en fecha tan tardía como 1926 (apenas tiene 90 años, por tanto, mucho menos que la casi totalidad del repertorio más conocido) a título póstumo, tras Puccini ya nadie compuso con ese lenguaje. Las óperas del siglo XX tienen otro tono, otros ritmos, unas partes solistas bien diferentes y una música mucho más próxima a las corrientes de vanguardia que ya apuntaban entonces. En realidad, por lenguaje musical, Turandot podría haber sido estrenada treinta o cuarenta años antes. Lo que no le resta ni un ápice de belleza, por supuesto.
Aquí tienen, por tanto, la última aria célebre de un tipo de ópera muy concreto (y muy popular). Se la dejo en la voz de Luciano Pavarotti, que ha sido para muchos el mejor intérprete de esta pieza. No duerman. Escuchen a Puccini.