Susana Fortes ha reconocido que se inspiró en la historia de amor de Pedro Salinas y la profesora americana Katherine Withmore para esta novela que recrea el ambiente de Madrid en 1935. Construida en torno a la Residencia de Estudiantes por la que pasaban artistas de todas las disciplinas, de la poesía al cine, la pintura y la música, El amor no es un verso libre une tres tramas distintas: una es más política y se detiene en el deterioro de la República y sus instituciones; otra se tiñe de thriller porque se articula alrededor de la aparición en un canal de riego del cadáver de un joven estudiante de quien pronto sabremos que ha sufrido una muerte terrible; y la tercera es la historia de amor que inevitablemente surge entre una joven estadounidense interesada por la cultura española que llega a España al inicio de la novela y el profesor que debe guiar sus pasos intelectuales.
El brillo intelectual y el deterioro político de los dos o tres últimos años de la República dan mucho juego por la riqueza de los personajes, la violencia que amenazaba con echar abajo un régimen instalado en un equilibrio inestable y la desigualdad social que, aunque atenuada, siguió imperando en el país. Fortes construye su obra a base de suspense, una dosis no pequeña de personajes reales que visten, se comportan y hablan como debieron hacerlo en situaciones semejantes, y unas pinceladas de melodrama que son la guinda de una historia que aspire al éxito popular.
La escritora gallega lo cuenta todo a buen ritmo, con un lenguaje sencillo aunque a veces suene ligeramente impostado. Más de un lector pensará que en algún momento de la narración, Kate podría cruzarse por la calle con una joven modistilla llamada Sira, que habría de convertirse en una espía en El tiempo entre costuras. Hay algo común en la atmósfera de ambas novelas y no solo se trata del escenario. María Dueñas ha creado escuela y este libro, aunque bien distinto en otras cosas, sigue la estela. Si quiere un título ligero, fácil de digerir y con una estimable reconstrucción de ambientes y personajes, esta es una buena opción para empezar un año de nuevas lecturas.
(Publicado en elcorreo.com)